Treinta y uno

 31 muertos en la residencia

Repasar las subcontractas,

Los contratos basura de los empleados

La opacidad de la gestión

La negligencia de los responsables

Las vidas humanas

La mala gestión e insisto

El hedor de la cúpula

La falta de información

La economía sumergida

La explotación laboral

Y la Caja de Pandora.

31 muertos y todavía sin final

Es una agonia para las familias

Una agonia para los ancianos

Un abandono en manos de los buitres

Buitres que lavan dinero a cambio de vidas.

Destapar lo infame...

Mientras los muertos se acumulan.

Mientras los muertos se suman.

sin lluvia en febrero

La lluvia no entra por la puerta

el espacio se conjugó en pasado

el invierno es sereno

el frío no arranca y los  tallos empiezan a sacar yemas

las palabras salen a la superficie

recortes de tijeras y saquitos con letras

el pelo  de la mujer crece

los dibujos duermen

las camas mantienen los edredones

el gato se queda junto a la ventana

los observadores hacen estadísticas,

el limpiabotas  turco tal vez murió en 1917

los armenios se refugiaron en los caminos

la población china vive un drama

entre camas blancas y salas de exposiciones

la vida como los virus, presente.

el general ya no monta a caballo

el tiempo no perdona

la vida fluye

como el río en invierno a pesar de las lluvias.

hebillas

puerta a puerta.

detrás se abre el pomo y gira.
el submarino francés fue descubierto.
el buzo lo encontró,
el artículo salió en la prensa.

el verano está lleno de flores,
la mujer cogía su regadera y alimentaba las raíces.

en la iglesia, él bajaba la mirada.
el incienso vestía las paredes.
el tiempo se llevaba por delante otra vida.

ella nació antes de la guerra
sus zapatos tenían hebillas
su marido la esperaba en el otro nicho.

los días se sumaban al despacho.
las hojas y los dossieres crecían.

el viaje estaba a punto de empezar
de nuevo, el mediterráneo para bañarse.

el buceador volvía a salir en los periódicos.
el presente era de melocotón y melón
la vida goteaba agua.

los cuerpos eran cuerpos.
El la deseaba. Ella trabajaba.
el alma de los otros dormía.
la calma servía para respirar o suspirar.

el grillo se escondía entre las flores.
las golondrinas cantaban al amanecer.
las teclas, las piernas, la falda.
las manos de desvanecían junto a la piel suave.

y aun no estalló la guerra. aún el país dormía.

sin título in summertime

las pechugas de pollo,
las alas del pollo.
las tetas hormonadas.

las mesas llenas, los banquetes.
las pizzas y los restos de las pizzas
las barrigas
la celulitis

los cuerpos como barriles cerveceros.
los collares de plástico,
las etiquetas de la ropa.

Las manchas en la camiseta,
el sudor en los cuerpos.

el desfile,
la boca llena,
la piel quemada,
el sol en la cima.

el país de camareros,
el júbilo de los días,
las uñas de gato.

las risas,
las sonrisas,
los palillos en los dientes,
el pelo medio afeitado.
la espalda tatuada.
la tinta corrida.

los grados centígrados,
los billetes lowcost,
las camisas de leopardo,
las maletas forradas,
las gafas de imitación.

las parejas enrolladas,
los calcetines de deporte,
los niños en los carritos de la compra,
la niña recitando la clase de animales.
el zoo cerrado, el circo callejero al descubierto

C de cienpiés

C de cienpiés

ce de cerilla,

c de cenizas

C de colorado,

c de cremoso

c de comecocos y no me comas.

C de casa

c de camerino

 c de camisa

C de carreras

c de correr

c de cosquillas.

C de cienpiés y centauro

c de cerezo y  de cedro

C de conquista 

c de canciones y de calabazas

C de Zapato

Ce de Zenete

ce de cielo 

C de carmesí

c de calavera

c de caricias 

C de cuento

c de contar y de coser
campesinos con C

Comida, cansancio, coraza, candelabro, costuras 

ce de cerezas.

c de cubrir y de comer, 

c de cavidad y de cueva

c de cecear con la letra C de campeones

c de combatir y  ce de cambios. 

abalorios y cerezos

el cuerpo ensombrece
el collar azul se deshizo en medio del paseo
y los abalorios rodaron

la primavera trajo los campos de amapolas
y las primeras alergias
las elecciones locales eran eso, locales
desesperanzadoras, caducas y yermas

el abandono era generacional,
la población marcaba el ritmo de lo habitual.
lo difícil era vivir allí y convivir con su mentalidad
estéril y estancada.

los árboles estaban llenos de plástico,
el grupo mandaba como un rebaño
la masa era una, siempre una, homogénea y pétrea.


¿qué hacías tú allí?


Costaba salir
después de una década.

te perdiste en el paisaje,
te perdiste en las montañas
te perdiste en los ríos.

te perdiste en la casa de piedra,
te perdiste en los libros,
 y te perdiste en las raíces.

ganaste en dibujo,
y te hiciste salvaje.

Aceptar la simbiosis con la naturaleza
la naturaleza misma de nuestros cuerpos
deshacerse de lo superfluo
y vivir, decidiste vivir
y estar viva, entre los lirios y las amapolas,
los cerezos en flor y los almendros blancos.

h i s t o i r e s

historias que se cuentan en una noche,
historias de bandidos y vestidos rojos.

Historias del viejo Misisipi y de Alabama.
Historias tatuadas en el pecho.

Historias de barcos con mares lejanos,
historias en las cubiertas,
historias desveladas al colodión.

Historias intermitentes,
historias seguidas.
Historias entre paréntesis.


Historias de loros y barras con espejos,
hoteles del siglo XIX y escritoras inglesas
buscando inspiración, tras la ventana.

Historias de noches trasnochadas,
historias de libreta y apunte.

Historias de tatuajes,
historias de calaveras,
 y de niñas en brazos.

De hombres con barba y melena negra,
historias de pendiente olvidado,
de  mar y mucho viento
de canales y penínsulas al norte.

Historias del viejo continente,
historias de cuerpos al otro lado del océano,
historias de exilios,
historias con sabor a café.

Historias a las 11 de la mañana,
historias de flores en la piel dibujadas.
historias que son historias de sueños y mapas.

histoires de lèvres,
histoires d'odeurs et
de saveurs.

historias de grúas y de boinas.
de interior y de exterior
a destiempo. historias sin historia
e historias de niños que se encontraron
para contarse historias.