Tahrir se reveló. Aquí la imaginaba con música y voces, con paseantes y vendedores ambulantes. Y tres años después la vemos llena, viva y sacando adelante fuerzas en una revolución que no hace más que indicar cambios en las relaciones y en la construcción de un nuevo escenario. Tahrir con taxis y laudes, con ataúdes y con esperanza. con piedras y brazos alzados. Middan el Tahrir, verde y con jardines, kilometro cero, ombligo de una nueva era.
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