jueves, 11 de abril de 2019

junto a la frontera, un bosque

En Alemania, junto a la frontera, un bosque.

Una habitación violeta.
una iglesia que todavía fabrica cerveza.
Silencio de primavera y cuatro turistas aletargados.

Sopa y una tabla de quesos,
un proyecto de logística y tres noches

Luego, lo cotidiano.
Cortar tres rosas del jardín,
buscar el jarrón blanco.

cortar las flores amarillas y
preparar el bouquet como cada año.

Ordenar la casa y preparar las habitaciones para los invitados.
Esperar que lleguen noticias de Francia.
Escuchar a Domenico Moduño
y buscar esas películas que saben a cine.

Saltar entre las zarzas.
contar las ovejas del rebaño del vecino,
bajo la lluvia con la gabardina azul.

oler a tierra mojada y a verde de las hojas.
calzarse las botas para bajar la montaña corriendo.

Reírse de todo y de todos
reírse de la primavera y de los sueños estancos.
la imaginación plebeya y la rutina de los muertos.

Salvar los libros de la quema,
recuperar el libro de solapa azul,
recortar los pájaros del papel.
Cerrar los ojos y viajar a América,
en busca de los ojos negros de un inca.

escuchar las campanas de media tarde
y pintar de colores, los huevos de pascua.
morder la manzana y volver 
a su magia y su poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario